El Carnaval de Rio no se ha convertido en el mayor espectáculo del mundo por casualidad. Para entender el auténtico significado del Carnaval, conviene conocer un poco sobre la historia de los bailes de máscaras.
El Carnaval se convirtió en tradición con el primer baile de máscaras celebrado en 1641. Todos los años, el Carnaval presenta algo nuevo y emocionante por lo que soñar. Cada día del Carnaval de Río es diferente.
Con los extravagantes disfraces con tocados de plumas y las versiones más creativas e innovadoras de las reinas de samba y las bailarinas, los desfiles son espectáculos tentadoramente brillantes que representan el auténtico espíritu de la cultura carioca, mezcla de tradición africana y europea. Desde el Baile Mágico del Hotel Copacabana Palace hasta el extinguido Baile de Disfraces Gay del Club Scala Rio, vale la pena conocer la manera en que los bailes de máscaras han influido en estos eventos.
Bailes de máscaras – un evento solo para ricos
En 1641, el gobernador Salvador Correia de Sá e Benevides dedicó el primer Carnaval de Río al rey Dom João IV, el responsable de la restauración del dominio portugués en Brasil. Las fiestas fueron tomadas en gran consideración, pero los historiadores descartan el uso de máscaras durante la ceremonia. Este evento fue seguido por otro espectáculo en 1786. Los estudiosos creen que el primer baile de máscaras se celebró el 22 de enero de 1840, en el Hotel Italia, como parte de las celebraciones de Carnaval. Sin embargo, este fenómeno sólo gozó de popularidad tres décadas más tarde, donde los disfraces adquirieron gran importancia. Estos eran fastuosos acontecimientos que celebraban los ricos mientras que existían otros que se organizaban para todo el mundo. Con el tiempo, estos eventos fueron cada vez más populares durante el Carnaval de Río y pronto se convirtieron en el centro de las celebraciones y el espíritu competitivo fue ganando asimismo terreno.
La música en los bailes de máscaras
Con el paso de los años, los hoteles y los clubes más famosos comenzaron a acoger este tipo de bailes durante el Carnaval de Río, proporcionando un nuevo tipo de diversión.
Entre estos acontecimientos había una serie de bailes de máscaras que pronto llamaron la atención de la gente de cualquier rincón del mundo. El Baile Mágico del Hotel Copacabana Palace y otros eventos como el Baile Oficial de Gala de la Ciudad en el Teatro Palacio y el Automobile Club de Brasil sentaron el precedente de las fiestas más trepidantes del Carnaval. En la mayoría de estos eventos imperaba un estilo de música europea, con polcas, valses y mazurcas.
Sin embargo, hacia principios del siglo XX, los afrobrasileños desarrollaron sus propios ritmos que se conocieron como samba, la cual es ahora el elemento principal del Carnaval de Río.
Los afrobrasileños se establecieron en la parte central de Río, considerada la cuna de la samba. Los bailes fueron alternados durante la Segunda Guerra Mundial y sólo volvieron en 1947, con la principal competición en el centro de Río, en la Avenida Rio Branco, donde hombres y mujeres de todos los extractos sociales formaban la multitud que competía por los disfraces más rimbombantes y coloridos.
Una amplia gama de bailes de Carnaval para satisfacer todos los gustos y los bolsillos.
Con el surgimiento de las escuelas de samba y los éxoticos disfraces de moda, el Carnaval de Río presenció un número creciente de bailes de máscaras, aunque los disfraces llegaran a ser más escasos. Entre los bailes de máscaras elitistas sobrevivieron el Baile Mágico del Copa y la serie de bailes del club Scala Rio, situado en Rua 13 de Maio, 23, Centro de Río de Janeiro. Con la incorporación del Sambódromo, el Carnaval actual ofrece bailes para todos los gustos y bolsillos.